CUÉNTANOS UN POCO SOBRE TI
Hola, soy Jonatan o Jhonny como me llaman todos mis amigos. Tengo 25 años y estudio medicina en la Universidad de Montemorelos, una de las universidades de la Iglesia Adventista en México.Nací en el seno de una familia Adventista que posteriormente se apartó de la iglesia; sin embargo, como dice la escritura en Proverbios 22:6 "Instruye al niño en su camino y aun cuando fuere viejo no se apartará de él", fui bautizado a los 18 años y desde entonces he sido miembro de la iglesia.
¿CÓMO TE IDENTIFICAS? (GAY, BI, TRANS, ETC)
Me di cuenta que era diferente desde los 8 años, pues me gustaba un compañero de clase a quien, con inocencia, molestaba siempre que podía. Fue durante mi adolescencia que logré entender todo lo que me estaba sucediendo; sin embargo, no fue hasta hace dos años que me acepté como gay.
¿CÓMO FUE PARA TI CRECER SIENDO GAY?
Durante mi infancia, al darme cuenta que me gustaban los chicos y no las chicas como la sociedad lo exigía, yo trataba de encontrar ayuda para "curarme". Cuando leía la Biblia o pedía apoyo a un pastor, era traumático escuchar que "Dios ama al pecador, pero no al pecado", y toda una exegesis bíblica del por qué no debía ser gay. Recuerdo que cuando llegué a la Universidad de Montemorelos, busqué apoyo con un psicólogo, el cual me dio una terapia de "cambio de pensamientos". Usaba una libreta en el cual escribía las razones por las cuales yo quería ser heterosexual. Nunca olvidaré lo que escribí: "Quiero ser heterosexual porque quiero ir al cielo y no quiero estar perdido por toda la eternidad". En más de una ocasión pensé en el suicidio y sí, dos veces lo intenté, pero gracias a Dios aún estoy aquí. Por estas razones, no puedo decir que ha sido fácil ser gay y Adventista.
¿HAS SALIDO DEL CLÓSET O AÚN SIGUES EN ÉL?
Pese a todas mis inseguridades, he salido del clóset. Hace poco más de dos años lo hice con mi madre, quien ha sido un gran apoyo para mí y mi vida espiritual. Posteriormente comencé a hacerlo con mis amigos cercanos y en mis redes sociales. No fue fácil, ya que muchas de las personas que me conocían eran de la iglesia, o me conocieron cuando era colportor, o cuando predicaba la palabra de Dios; sin embargo, he mantenido una postura firme respecto a mi sexualidad y mi fe.
¿ACTUALMENTE ASISTES A LA IGLESIA?
Si, voy a la iglesia. No creo que pueda dejar de ir pues es una necesidad en mi vida. Debo decir que cuando salí del clóset me aparte de la comunidad eclesiástica, pues temía las miradas y el qué diran. Sin embargo, hoy logro entender que Dios me ama y que al ir a la iglesia no voy a encontrarme con los miembros, sino con Dios y su gran amor. Y gracias a Él, he encontrado mucho apoyo dentro de mis amistades cristianas, y principalmente de mi madre, para mantener firme mi fe.
SI PUDIERAS EDUCAR A OTROS CRISTIANOS SOBRE LA COMUNIDAD LGBT, ¿QUÉ LES DIRÍAS?
Les diría que procuraran no usar el púlpito para promover discursos de odio, y en lugar de ello, que enseñaran que Dios nos ama tal y como somos. Y sí, Dios ama al pecador y todos somos pecadores, pero donde abunda el pecado, sobreabunda la gracia. El ser homosexual no me hace menos hijo de Dios, ni el ser heterosexual me hace un santo, por el contrario, tanto heterosexuales como homosexuales, tomados de las manos de Dios, podremos llegar juntos a nuestra patria Celestial y decir: "Hasta aquí nos ha ayudado Jehová".