¿Por qué Jesús le preguntó a Pedro tres veces: Me amas? Se ha dicho que Pedro negó a Jesús tres veces, y del mismo modo, tres veces Jesús le hace afirmar su amor por Él. Pareciera que las tres preguntas son las mismas; sin embargo, son diferentes en el idioma griego.
Jesús lo llama “Simón, hijo de Jonás”. Ese era su antiguo nombre. Anteriormente Jesús le había cambiado el nombre a Cefas, que significa “hombre de roca” en arameo, y Petros en griego. En Español significa Pedro. Aquí, en estas tres preguntas, Jesús vuelve a utilizar su antiguo nombre "Simón, hijo de Jonás". Esto le recuerda a Pedro que él no actuó como un “hombre de roca” cuando había negado a Jesús un par de noches atrás. Sin embargo, Jesús no hizo esto para avergonzarlo, sino para recordarle que es débil y necesita al Señor para hacer de él un “hombre de roca”.
Entonces Jesús dijo: ¿Me amas más que éstos?, refiriéndose a los discípulos. A lo que Pedro responde: Señor, tú sabes que te amo. La palabra que Jesús usó para amor fue agapaō. La palabra griega para amistad es phileō. Pero agapaō es la forma más grande de amor. Es la palabra que la Biblia usa para el amor de Dios, y el amor Cristiano de unos a otros en la Iglesia. Pero Pedro le respondió con la palabra phileō en lugar de agapaō. Él le contestó a Jesús: "Sabes que te quiero como un amigo". Creo que Pedro aún estaba avergonzado por haber negado a Jesús, así que usó una palabra pequeña: “Tengo afecto por ti”. Entonces Jesús le dijo: “Apacienta mis corderos”, en otras palabras, “Apacienta mis pequeñas ovejas”. Esto aplica también a nosotros; si verdaderamente amamos a Jesús, nosotros cuidaremos de aquellas personas que son más frágiles... las pequeñas ovejas.
Al momento de iniciar las actividades de Kinship en el hermoso país de Colombia, hemos visto muchos casos donde las pequeñas ovejas necesitan del tierno cuidado de cada miembro del grupo. En Kinship no faltan aquellos detalles que permiten a cada uno sentirse especial y querido en el rebaño, como saludos de cumpleaños, llamadas o mensajes para saber cómo les va en el día, así como reuniones de camaradería y fraternidad.
Está claro lo que quiso decir Jesús. Él había amado y apacentado a sus ovejas. Ahora Él le dice a Pedro que haga lo mismo por los demás. Cuida de ellos, ámalos porque yo te he amado. En la última cena Jesús dijo a los Discípulos: “Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros” (Juan 13:34). Nuestro amor no sólo debe ser mostrado a los cristianos, sino incluso a aquellos que no son cristianos y que no te aman. Jesús dijo: “Amad, pues, a vuestros enemigos […] seréis hijos del Altísimo; porque Él es benigno para con los ingratos y malos” (Lucas 6:35).
Si amas a Jesús, entonces muestra ese amor a otros, especialmente a aquellos que aún no forman parte de la familia de Kinship. Ámalos, habla con ellos, pasa tiempo con ellos, cuida de ellos. ¡Apacienta sus ovejas!
El mensaje es claro para nuestra comunidad, para nuestra iglesia, para nuestras pequeñas ovejas LGBTIQ. El amor por cada uno debe ser único y especial, tal como el Salvador nos ama a nosotros.
Yohny Ochoa Martínez
Coordinador Kinship Colombia