DE LAS PIRÁMIDES A LAS RUEDAS
A menudo nos conectamos con familias que luchan con la repentina noticia de que un miembro de su familia es LGBTQIA+. El ser conscientes de ello puede ser estresante e incómodo para todos los miembros de la familia. Los sentimientos y las emociones pueden variar en todas direcciones, causando confusión y malentendidos. Es más común de lo que pensamos, hasta que las familias cobran conciencia y notan que se hallan girando en un torbellino de emociones.
Entonces, mamás y papás, hermanos y hermanas, abuelos, tías y tíos, hay muchas formas auténticas y exitosas de calmar el torbellino e incorporar nuevos conocimientos e ideas para enriquecer a su familia. No siempre es fácil ni sencillo, pero es posible si se hace con amor y si se siguen los métodos de Jesús. Pero primero, echemos un vistazo más de cerca a qué y cómo las organizaciones actuales pueden complicar nuestro viaje por la vida.
La mayoría de las familias, amigos y aliados de SDA Kinship son miembros que se sienten cómodos con la fe adventista, una fe que desde su comienzo ha creado múltiples pilares y creencias firmes. Su forma de gestión ha crecido de arriba hacia abajo como una enorme pirámide, una pequeña organización líder en la parte superior que fluye hacia abajo a las divisiones, a las uniones, a las asociaciones y finalmente a las iglesias locales. Si ves de cerca las pirámides, notarás que pueden convertirse en objetos sólidos, inertes y muy grandes que no se mueven fácilmente. De hecho, incluso si la parte más grande de la pirámide, las capas inferiores, que son nuestras múltiples iglesias, quisieran hacer cambios y ajustes, podrán empujar y tirar con un movimiento mínimo como resultado. Incluso podrán volcar la pirámide, pero ésta seguirá siendo un objeto sólido e inerte.
Como miembros que se sienten cómodos con la pirámide, muchas familias creen lo que ésta enseña y lo que cree, lo cual dificulta que una familia cambie o dé un giro emocionalmente. Las pirámides sobreviven por sus preceptos. Juzgan y exigen que sigas sus declaraciones y decisiones, haciéndote sentir incómodo y culpable si no lo haces.
Como familia que ha experimentado la pirámide, accidentalmente, pero intencionalmente a la vez, deseamos actualizar nuestro conocimiento y nuestro entendimiento de las emociones y los deseos y innatos de nuestro hijo. Descubrimos ser gay no fue su decisión; que esos deseos y emociones fluían de sus redes internas y las conexiones que realiza su cerebro. Hoy en día, a medida que los estudios médicos y psicológicos profesionales continúan descubriendo y compartiendo su hallazgos, todas las variaciones LGBTQIA+ son aceptables en nuestro ADN individual.
A medida que cobramos conciencia y aceptamos enormes cantidades de conocimiento, nuestra pirámide se convirtió en una rueda. Nuestra rueda gira con facilidad; puede cambiar de dirección cómodamente con nuevos conocimientos y experiencias. Se ajusta y se adapta para enriquecer a nuestra familia. Pasamos de cumplir requisitos y juicios (preceptos) a aceptar y compartir (transformaciones).
Jesús vivió su vida de la misma manera. Mira Sus acciones con la mujer junto al pozo. Estaba tranquilamente sentado junto al pozo, descansando de una larga caminata, cuando una mujer nerviosa corrió al pozo por agua. Ella también estaba cansada y nerviosa, Jesús pudo haberle ayudado a llenar su cántaro -una acción hecha y bien lograda- pero en lugar de eso, le hizo preguntas. Él le dio perspicacia y nuevas visiones. Él la empoderó para cambiar, para adaptarse, y ella lo hizo. Su vida se transformó y se enriqueció. Escapó de su pirámide y encontró su nueva rueda de vida.
Los dogmas y los juicios impiden que las cosas se entiendan y que se hagan los ajustes necesarios. Si está luchando como familia, pregúntese: ¿Estamos atrapados dentro de nuestra pirámide de fe? ¿La pirámide obstaculiza nuestras habilidades como padres y miembros de la familia para comprender, ajustar y amar a todos los miembros de la familia? ¿Le gustaría encontrar su propia rueda familiar que pueda moverse y ajustarse a los deseos y a las necesidades de su propia familia?
¡Es su rueda! Juntas, todas las familias pueden crear su propia rueda y seguir el ejemplo de Jesús de mostrar amor y apoyo a todas las personas que conoció y con las que habló. Jesús escapó de la pirámide de creencias en la que creció. Dios le mostró a Jesús cómo ayudar a las personas normales (familias) a encontrar las ruedas de su vida y Jesús nos transmitió las soluciones que provenían de Dios.
Recorramos juntos el camino de la vida y fluyamos como lo hacen las rudas alrededor de esas antiguas pirámides.
— John & Carolyn Wilt, Coordinadores de familias y amigos
Adventista del Séptimo Día Kinship International, Inc.